miércoles, 29 de octubre de 2008

TEORIA DEL CONOCIMIENTO AGUSTINIANA

RESUMEN (*)
2. EL FILOSOFAR EN LA FE.
Plotino modificó la manera de pensar de Agustín. La fe se transformo en sustancia de vida y de pensamiento, con lo que se convierte no sólo en horizonte
de la vida, sino también del pensamiento.
La conversión, es el eje en torno al cual gira todo el pensamiento agustiniano. Escribe K. Jaspers:
En la conversión, consiente de haber sido tocado directamente por el mismo Dios, el hombre se transmuta hasta la corporeidad de su ser y en los objetivos que se plantea. El modo de pensar ha cambiado, también el modo de vivir. Para el joven Agustín la dialéctica, se valora negativamente. El pensamiento bíblico-teológico es ahora la única cosa esencial.
Para Agustín la fe no sustituye a la inteligencia, la fe estimula y promueve la inteligencia. Si no hubiera pensamiento no existiría la fe. Fe y razón son complementarias.
Nacen las formulas credo ut intelligam e intelligo ut credam. En la Verdadera religión, puede leerse: La autoridad exige la fe y lleva al hombre a la razón. La razón conduce al entendimiento consciente. Y en la Trinidad: La fe busca, la inteligencia encuentra. La inteligencia sigue buscando a aquel que ha encontrado. Por esto el hombre debe ser inteligente para buscar a Dios. En Contra los Académicos, puede leerse: deseo aprender sin demora las razones de lo verdadero, no sólo con la fe, sino también con la inteligencia.
Cristo, dice Agustín, ha querido que pasásemos a través de él; nadie puede atravesar el mar del siglo si no es conducido por la cruz de Cristo (el filosofar en la fe, la filosofía cristiana).

3. EL DESCUBRIMIRNTO DE LA PERSONA Y LA METAFÌSICA DE LA INTERIORIDAD.
Para Agustín el verdadero y gran problema, no es el del cosmos, sino el del hombre. El verdadero misterio, lo somos nosotros, para nosotros mismos.
Agustín plantea el problema más concreto del "Yo", del hombre como individuo irrepetible. Así Agustín se transforma en observador y observado.
Plotino habla del alma y de la interioridad del hombre en abstracto, o mejor dicho, en general. En su obra Plotino jamás habló de sí mismo y tampoco quiso de este tema a sus amigos.
Por lo contrario, Agustín habla continuamente de sí mismo y las Confesiones constituyen precisamente su obra maestra.
En Agustín el problema del "yo" nace debido a su controvertida religiosidad. La problemática religiosa, el enfrentarse la voluntad humana con la voluntad divina, es lo que nos lleva por tanto al descubrimiento del "yo" como persona.
Para Agustín el hombre interior es imagen de Dios y de la Trinidad. Agustín encuentra en el hombre toda una serie de triadas, que reflejan la Trinidad de modos diversos.
Dios se refleja en el alma, y alma y Dios son los pilares de la filosofía cristiana de Agustín. Las claves del alma son las claves de Dios. En el hombre, por lo tanto, hay algo más profundo que el hombre mismo. Es el secreto inagotable de Dios mismo.

4. LA VERDAD Y LA ILUMINACIÒN
La noción de verdad actúa como eje de esta temática alma-Dios. Añade Agustín en la Verdadera religión: la verdad se encuentra en el interior del alma humana. El término de la trascendencia debe ser el principio donde se enciende la luz misma del raciocinio. Persuádete de que tú no eres la verdad: ésta no se busca a sí misma; eres tú, algo distinto de ella.
Agustín se da cuenta del: Si fallor, sum; si dudo, precisamente para poder dudar, yo soy y estoy seguro de que pienso.
Agustín interpreta el proceso cognitivo de la siguiente manera:
a) La sensación. En la sensación es el alma la que ésta activa.
b) El alma muestra su espontaneidad y su autonomía con respecta a las cosas corpóreas. Las juzga basándose en criterios que contienen un plus de relación con los objetos. Los criterios de acuerdo con los que el alma juzga son inmutables y perfectos.
c) El alma, aunque sea superior a los objetos físicos, es mudable, mientras que aquellos criterios son inmutables y necesarios. Por encima de nuestra mente hay una ley que se llama verdad. El intelecto humano, se encuentra con la verdad en cuanto objeto superior a él. La verdad es la medida de todas las cosas y el intelecto mismo es medido con respecto a ella.
d) El valor de las ideas es de tal clase que nadie puede ser filósofo si no tiene conocimiento de ellas. Las ideas, afirma Agustín, son las cosas fundamentales o las razones estables e inmutables de las cosas.
Agustín rectifica a Platón en dos puntos: 1) convierte las ideas en pensamientos de Dios, y 2) rechaza la teoría de la reminiscencia, o mejor dicho la replantea en la llamada teoría de la Iluminación. En los Soliloquios se lee: En el dios inefable que quieres conocer hay en cierto sentido tres principios: que existe, que es ser inteligible y que vuelve inteligible todas las demás cosas.
Dios como ser, crea; como verdad, nos ilumina, y como amor, nos atrae y nos da la paz.
La pureza de alma se convierte en condición necesaria para la visión de la verdad además de ser imprescindible para gozar de ella.

* Reale, G. y Antiseri, D. (2004) Historia del pensamiento científico y filosófico. Vol. I De la Antigüedad a la Edad Media. Barcelona: Herder.

BLANCA MARISOL BAÑUELOS
MIGUEL ANGEL DE FUENTES
CUITLÀHUAC RODRÌGUEZ CAMPOS

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